CONCILIACION ENTRE

EL PASADO, EL PRESENTE
Y EL FUTURO

Durante 38 años el fundador, Jorge Eckstein, se dedicó a recuperar las ruinas de un edificio abandonado, los túneles accidentalmente descubiertos bajo él y a crear una biblioteca para que este proyecto sea, no solo una recuperación física, sino, además, la creación de un valioso patrimonio cultural.

1536-1778

La llegada de los colonizadores españoles fue en las cercanías de El Zanjón, donde se realizó la primera Fundación de la ciudad en 1536. Durante la época de lluvias, el agua escurría desde los altos de la ciudad hacia el Río de la Plata a través de tres zanjones que los españoles denominaron Los Terceros, inundando las calles y obligando a los residentes a permanecer en sus casas durante días. El Tercero del Sur cruzaba el terreno donde hoy se encuentra El Zanjón, que pasa por debajo de los edificios de Los Patios y El Puente.

1536

El explorador español Pedro de Mendoza establece el primer asentamiento de Buenos Aires.

1580

En el segundo intento de fundar Buenos Aires, Juan de Garay establece con éxito el límite sur de la ciudad en las barrancas de El Zanjón de Granados.

En la segunda fundación de Buenos Aires, la ciudad se extendía siete cuadras al sur y siete cuadras al norte del fuerte. El museo El Zanjón está ubicado en lo que era la séptima y última manzana al sur.

1583

En el reparto de tierras a los miembros de la expedición, la séptima manzana al sur fue entregada por el colonizador Juan de Garay a Juan Gonzalez.

1689

La primera venta del terreno, hoy ocupado por el museo (Defensa 755), junto a una pequeña casita fue realizada por Gregorio Díaz de Espinosa, nieto de Juan González.

1779–1910

En 1767, Marcos Miguens viajó desde Galicia, España, a Buenos Aires. Ciudadano notable, Miguens desempeñó una importante labor civil, asumiendo las responsabilidades de juez de paz, comisario y alcalde de la Santa Hermandad. Hacia 1830, la familia Miguens había adquirido otras 200.000 hectáreas de tierras públicas, convirtiéndose en uno de los mayores terratenientes de la Pampa.

1779

Marcos Miguens compra el terreno de Los Patios con una pequeña casa.

1787

Andrés Cajaraville (yerno de Marcos Miguens) construye el primer conducto cuadrado de la manzana para contener el caudal de agua de los arroyos que provocaba graves inundaciones en época de lluvias.

Transformaron así el sistema de desagüe a cielo abierto que fue diseñado para desviar estas aguas pluviales.

1810s

Buenos Aires rompe los lazos con España. Miguel Cajaraville, nieto de Marcos Miguens, se convierte en héroe de la Guerra de la Independencia argentina.

1830

Se construye la mansión señorial de Los Patios.

1860

La mansión es ocupada por Vicente Moujan y Juliana Cajaraville y permanece en la familia hasta 1910. Un litigio familiar documenta la propiedad de seis personas esclavizadas.

1880-1984

El majestuoso edificio de Los Patios pasa por momentos difíciles. Con la industrialización revolucionando el mundo, los residentes ricos de San Telmo huyen a Barrio Norte para escapar de la fiebre amarilla. Sus grandes casas se convierten en conventillos para los nuevos inmigrantes, alrededor de 1.770 inquilinatos surgen en Buenos Aires. Con el correr del tiempo, Los Patios se abandona y entra en decadencia, y sus espectaculares túneles quedan en el olvido.

1880s

La mansión se convierte en un conventillo de 23 habitaciones y solo dos baños.

1892

La dramática muerte de El Zanjón de Granados. Se instala el moderno sistema de cloacas de la ciudad y se rellenan los túneles de El Zanjón.

1940s

Los habitantes del conventillo de esta época regresarían a El Zanjón, unos 60 años después de haber vivido aquí, cuando se completa la restauración. Así llegamos a conocer sus vivencias, ya que compartirían cotilleos e intrigas para los futuros visitantes.

1970s

La mansión es abandonada y entra en un triste estado de deterioro total.

1985

Jorge Eckstein ve un gran potencial de desarrollo en un área en decadencia de su ciudad natal. Poco imaginó este químico que su inversión en estos terrenos lo conduciría a dedicar su vida a otros objetivos: a la conservación y a la creación de un nuevo método de aplicación de la conciliación. El resultado sería el sitio arqueológico más importante de la ciudad de Buenos Aires.

1986

Jorge Eckstein adquiere el edificio abandonado de Los Patios y descubre, debajo de él, un túnel. Se inicia así el proyecto de restauración de El Zanjón, casi 100 años después de que la mansión cayera en decadencia.

1994

Se compra la Casa Mínima para integrarla al complejo El Zanjón.

1996

Jorge Eckstein compra El Puente, cancha de paddle en ese momento, para integrarlo al complejo El Zanjón.

2001

Finaliza la restauración de Los Patios y se abre al público.

2003

Finaliza la restauración de la Casa Mínima y se abre al público.

2006

Con la restauración de El Puente, el "sitio idea" de El Zanjón de Granados se completa finalmente, casi 500 años después de la fundación de la ciudad.

2020/24

Durante la pandemia se terminan de redactar y registrar las últimas versiones de los libros El Zanjón en Tinta China y Casa Mínima en Tinta China, así como también la creación de la primera serie de estampas evocativas ilustradas.

Cuando Jorge adquirió esa derruida propiedad hacia 1985 en San Telmo, el barrio donde había nacido, no tenía idea de los misterios que yacían en el subsuelo.

Con la intención original de una inversión inmobiliaria donde veía un gran potencial de crecimiento, decidió restaurar la casa sin imaginar que un año después descubriría que ese edificio ocultaba un túnel que le permitiría llegar a los orígenes de la ciudad.

Esa situación accidental dio lugar al nacimiento de una idea. La persistencia en ese pensamiento generó más descubrimientos y conexiones entre él, sus vecinos, el pasado del edificio y el de la ciudad.

Durante 38 años, Jorge persistió en su ideario El Zanjón. Dedicó su tiempo y energía a investigar y dar a conocer al mundo este monumento histórico. Su incesante búsqueda de perfección se vio alimentada por su devoción, su pasión y su convicción, y el resultado es un singular objeto de arquitectura fruto del amor, cuidado y dedicación.

A través de la alegría de descubrir, de crear y de dar, Jorge encontró una nueva forma de existencia.

Eso es El Zanjón.

Yo soy argentino desde el día que comencé este proyecto. Ese día comencé a trabajar para mí y para el país con la misma intensidad y en esa forma, concilié un proyecto cultural con uno comercial, y ninguno de ellos se impuso sobre el otro durante su desarrollo.”

Jorge Eckstein